Depósito de feromonas a través de sus glándulas sudoríparas interdigitales en el objeto rascado. Las feromonas son unas sustancias químicas muy volátiles emitidas en una misma especie para su comunicación.
Realizar el acondicionamiento de las garras.
Dejar una marca visual en el objeto.
Tonificar y estirar su musculatura.
Los gatos rascan especialmente los objetos que están más cerca de sus lugares de descanso como una manera de autoafirmarse que ese territorio tan agradable es suyo. Esto es clave para saber colocar el rascador en sus lugares preferidos y que sea más fácil enseñarles a usarlo.
Se puede intentar que el gato se acerque al rascador jugando cerca de él para que el felino tenga contacto e incluso enganche alguna garra en él durante el proceso. También podemos rascar nosotros para que el gato oiga el sonido y vea que es estable y seguro.
Si no es eficaz, se puede probar a usar sobre el rascador un producto que contiene una feromona sintética hecha a partir de la feromona de rascado del gato (FeliScratch®). Lo que puede ayudar a que el felino le atraiga como el lugar dónde debe realizar su conducta de rascado.
Si nada de esto es suficiente, puede que simplemente al gato no le guste o vea inestable el rascador, debiendo probar a sustituirlo por otro tipo. Los más frecuentes son los verticales, pero algunos gatos prefieren los horizontales o los pegados a la pared.
Cuando vemos que el felino araña un mueble, antes de usar la violencia física o verbal, se le puede coger y llevar al rascador, para que vea que es ahí dónde debe rascarse. Siempre que el gato use el rascador correctamente se le debe premiar, realizando una vez más el refuerzo positivo hasta conseguir que aprenda la buena conducta.
Nos encanta cuidar y proteger a los Gatitos, los cuales necesitan cuidados desde temprana edad
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